jueves, 21 de febrero de 2008

La noche de la pegada de carteles.


Vale, esta noche a las 24 horas comienza la campaña electoral y los compis sacaran sus “Boletus terraris” y se lo pondrán en los morros a esos señores que nos pondrán buena cara por todo.

¡Señor, que cruz!, si casi dan ganas de estar todo el año en campaña; bueno, mejor no.
Si, comienza la ¡pegada de carteles!, pero ya no tiene ese “glamour” de otros tiempos con el cubo de cola, la brocha y ese sentimiento clandestino, ¡¡que tiempos

8 comentarios:

Kacho dijo...

Una foto impresionante e impactante. Has retratado la agresividad que representa una maraña de alcachofas, el buitreo de cuatro palabras vacuas, estudiadas y pretenciosas; con el único fin de rellenar piezas de minuto y medio. Pedazo de imagen, maestro.

Biel Calderon dijo...

Muy buena esta,genial!Me recuerda a algún cuadro impresionista. Muy expresiva e ilustrativa.

Un saludo

Anónimo dijo...

¿Por qué os referís al acercamiento con micrófonos como buitreo si en una imagen publicada en este blog hace unos días se veía la misma situación alrededor de una mesa pero con cámaras?
Que nos resulten o no relevantes las palabras de un político no viene al caso,porque ellos necesitan al informador para transmitir su mensaje, que de otro modo permanecería sólo en aquellos que acudieran al mitin,y al informador le da de comer, puesto que es el segumiento constante lo que demanda el público y,por lo tanto,lo que vende.

Kacho dijo...

Hola, Alex. Permíteme que te conteste por alusiones. El término "buitreo" se utiliza con demasiada frecuencia cuando se habla de la prensa. Difiero bastante de su uso habitual. Pero no sé si es por el invierno de nuestra desventura, o por una honda decepción, de un tiempo a esta parte, llego a avergonzarme de los hábitos profesionales que practicamos. Yo tomo imágenes para televisión, donde las noticias se emiten en piezas de entre uno o dos minutos, normalmente. La estructura siempre responde a una locución, una entradilla (la imagen del periodista hablando "in situ") mas uno o dos totales intercalados (totales son las declaraciones de los protagonistas de la información). En mi opinión, el desprestigio pofesional nos ha llevado a que en lugar de crear una pieza, los redactores rellenan esa estructura, por lo que se necesitan unas declaraciones, independientemente de su contenido. Es cada día más difícil escuchar una pregunta comprometida durante un canutazo (lo que muestra la foto del maestro). En un alto porcentaje de ocasiones, ante la nube de alcachofas, el declarante ha de preguntar qué es lo que quieren saber, porque nadie pregunta. Soportamos el envite de empujones para que quien habla, suelte cuatro chorradas previamente diseñadas, que los redactores tan siquiera escuchan. Es luego, durante el montaje, cuando analizan el contenido. Para mí, eso es bazofia informativa, puesto que se antepone el hecho de obtener declaraciones por encima del contenido de las mismas. Para escribir el guión, buscan el teletipo de la agencia de turno e incluyen el mismo corte de voz. Por ello, oimos una y otra vez las mismas palabras en diferentes cadenas. Y por ello, me refiero como "buitreo" al acto de apuntalar el rostro de un personaje con micrófonos, sin mayor intención que rellenar cuarenta segundos de pieza. De hecho, para estos momentos, esperamos apostados en posición (imagen muy similar al vuelo circular de las bandadas de buitres). Es una crítica que hago desde dentro, y por supuesto, una visión muy personal que puede ser compartida o rebatida. En cualquier caso, espero que al menos, te haya servido como respuesta. Un saludo.

AguLuna dijo...

Buena foto y ¿no te atropellaron en el arrebato microfonil?. Marabunta mediática que en elecciones se multiplica porque estos días, yo por lo menos, veo siempre mas compañeros en todos los actos políticos por aquello de cumplir con todos los partidos aunque solo sea en campaña porque después acudes a algunas convocatorias y no va ni el Tato.

José Mª C. dijo...

Aguluna, te parecerá mentira, pero en Madrid, tenemos ciertas reglas primero micrófonos agachados muy cerca del personaje y después y rodeándolo todo y moviéndolos sin cesar a modo de satélites, la nube de “camarógrafos y fotógrafos”. En teoría no nos podemos ni ver ninguno de los colectivos que formamos los distintos mundos informativos, pero es una leyenda urbana.

Cacho, gracias por iluminar verbalmente lo que yo no transmito en la imagen.


Periscopio, ¿como os lo montáis en Barcelona en campaña?

Anónimo dijo...

Kacho,entiendo lo que se te pasa por la cabeza cuando actuas casi como mercenario.Me da lástima que te sientas tan frustrado,que la información que recoges la encuentres falsa.Si te dedicaras a otro ámbito de la cotidianeidad, ¿sentirías que el periodismo ejercido no es de buitreo? ¿Es decir,hay algún resquicio del periodismo que se salve de tu visión?¿Tienes aún fé en el periodismo?

El Crítico Informativo dijo...

Comparto con Kacho muchas cosas. Hace mucho tiempo que no veo a ningún político en apuros por culpa de las preguntas de los redactores. Es más, las preguntas a veces son inexistentes. Y últimamente asumimos con una normalidad obscena para la profesión una enorme cantidad de "sólo una declaración institucional, sin preguntas." Vale, levantamos acta y nos vamos, es el periodista-notario de la realidad de modo explícito. Yo no he perdido la fe en el periodismo, sino en el periodista, ya que todavía veo compañeros gráficos que se "encabronan" ante la forma de informar... lástima que pintemos cada vez menos en la tele.
Un abrazo enorme.